domingo, 6 de mayo de 2012

¡VUELA!

El poema que ahora os ofrezco, lo escribí el otoño del año 1998 justo un día antes de que viniera al mundo mi primer hijo.  Nos os podéis imaginar el vendaval de pasiones que desató entonces en mí su llegada. Creo que con estos versos, destilé sentimientos en un alambique de ansiedad e ilusión. Deseo que os guste...


VUELA


Avanza el reloj impasible,
navegando por el tiempo,
las noches ya son más largas,
y en el cielo no hay luceros.

El frío lo envuelve todo,
tocándome con sus dedos,
como el rocío que moja las flores,
y mientras tanto, yo espero,
sentado en mi vieja mesa,
ansioso por el encuentro.

Aun no se como eres,
no me imagino tu rostro,
y a fé que daría cuanto tengo,
solo por ver tus ojos,
inundados de vida, de esperanza,
de inocencia, de futuro,
el que hemos de labrarnos los tres juntos
pues nuestro corazón es uno.

Me cuesta poder hablarte,
ahora no tengo palabras,
y sin embargo aseguraría,
que en el momento de verte,
no pararía de decirte cosas,
te inundaría de versos y estrofas,
y mi obra así sería,
la mas extensa de todas.

Te hablaría de las flores,
de los mares, de las olas,
de los planetas, los astros,
de infinidad de cosas,
viajaríamos por el universo,
volando en una nube rosa,
y por la noche, en un cometa,
dormiríamos en su cola.
Al alba, el sol nos despertaría,
y escribiríamos juntos,
valiéndonos de sus rayos,
pues la letra a fuego vivo,
no se borra con los años.



Incansables, seguiríamos nuestro viaje,
haciendo largas paradas,
en todo rincón del éter,
buscando ángulos
desde donde expresar nuestras fantasías,
nuestras emociones, nuestros deseos,
nada necesitaríamos,
viajaríamos sin maleta,
ya que lo útil se encuentra,
en el alma del poeta.

Vuela pequeño, vuela,
siente la libertad,
que proporciona flotar,
sobre montañas añejas,
e inúndate de saber,
al comprobar que al crecer,
tu imaginación alcanza,
dimensiones de grandeza,
de saber y de querer,
y de amar a quien nos lesa,
pues es bonito perder,
cuando sabes que la causa,
si esta viene del querer,
está plena de nobleza.

Siéntete naturaleza,
árbol, monte, ardilla, rama,
pajarillo que cantando,
entona notas frugales,
que emanan desde su alma,
y llénate de pureza,
bebiendo del manantial,
que asoma de entre las piedras.

Quedan ya pocas horas,
para que al fin vengas,
e impacientes esperamos,
que nos des la buena nueva,
está todo preparado,
las puertas ya están abiertas,
solo tienes que cruzar,
de un solo salto el umbral,
entre el ser y la existencia.

Ufanas ilusiones,
creadas por el deseo,
de tenerte cuanto antes,
acurrucado en mi pecho.

7 comentarios:

  1. sentir y expresar ser padre..antes de tener a tu hijo en brazos..sentimientos que nos afloran y la mayoria no sabemos expresar,me encanta!!!

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  2. Gracias por tu comentario amiga. Lo cierto es que es una sensación indescriptible e inolvidable. Un beso muy grande

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  3. Hermosísimamente plasmado en letras, tus sentimientos paternos!!!
    Me encantó!!!
    Lau.

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  4. Precioso poema, y muy bella forma de plasmar en palabras tu sentir.

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  5. Un poema precioso gracias por compartirlo ;)

    Un abrazo!!

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  6. Todo un legado de lecciones, sentimientos y emociones previos al nacimiento de un hijo. Toda una vida para compartirlos juntos.
    Esta es la primera visita que realizo a tu casa digital y creo que no podría haberlo hecho en un instante más oportuno. La emotiva sinceridad y la vitalidad de tus versos convierten su lectura en un placer.
    Un abrazo tinerfeño.
    CC

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  7. Precioso poema. Directo del corazón. Una explosión de sentimientos, esos tan bellos que se tienen cuando esperas la llegada de un hijo. A llovido mucho desde estas líneas, así que espero que todo fuera genial entonces y ahora.
    Comparto tu bello poema para que los amigos puedan disfrutar de él. Gracias.

    Saludos.

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